Verona romana
Por qué elegir este tour
Verona es una de las ciudades del norte de Italia con más restos romanos. Si le fascina el mundo romano, este circuito está hecho para usted. La ciudad ya era una floreciente colonia romana durante los primeros siglos antes de Cristo, con una superficie de aproximadamente 440 000 m² dentro de las murallas de la ciudad. Verona fue y sigue siendo el centro neurálgico del noreste y una encrucijada muy importante. Tres vías consulares atravesaban Verona: la Postumia (147 a. C.), la Galica y la Claudia Augusta.
Verona fue incluida por César en el X Regio “Veneto et Histria” y se convirtió en la “pequeña Roma de la Cisalpina”.
Gracias a la cantidad y calidad de los restos encontrados en la ciudad, podemos comparar Verona con una pequeña Roma. Además de la visita guiada, puedes visitar el museo arqueológico y el lapidario por tu cuenta. Su guía le podrá aconsejar. ¡Reserva tu visita privada!
Detalles
Verona, colonia y ciudad romana El itinerario incluye los puntos más importantes de la antigua Verona, que se convirtió en una ciudad romana alrededor del año 49 a.C. El plano de la ciudad romana tiene la apariencia de una cuadrícula geométrica formada por “insulae” dispuestas a lo largo de calles paralelas al Decumanus y al Cardo Massimo. Es posible comenzar la visita de la Verona romana desde el Arco de Gavi, continuando por la antigua Via Postumia, pasando por la Porta dei Borsari, bordeando los tramos visibles de las murallas romanas, pasando por una puerta al final del primer Decumanus dextratum y llegando finalmente al anfiteatro del siglo I d.C. También se llama la Arena, del nombre latino de la arena que cubría los puestos donde se desarrollaban las diferentes representaciones. Tiene un plano elíptico y podía albergar a unos 30 000 espectadores. Se recomienda encarecidamente una visita al interior de este monumento, el mejor conservado de su tipo en el mundo. Pero Verona también cuenta con un teatro romano, un Arco de Triunfo de la familia Gavi y dos puertas romanas: Porta Borsari y Porta Leoni. Por último, las huellas de la antigua ciudad son visibles en todas partes: las excavaciones han revelado los mosaicos de los “domus”, las casas romanas. La Piazza delle Erbe fue en su día el Foro, el centro político y religioso de la antigua ciudad. Hoy en día, en esta plaza, donde se ha celebrado un colorido mercado de frutas, verduras y recuerdos durante dos mil años, se pueden admirar edificios medievales y renacentistas, casas decoradas con frescos y torres medievales. La visita a la Verona romana continúa y termina en el Ponte Pietra, el puente romano, frente a los restos del teatro romano. Reserve su visita privada con un guía oficial